martes, 1 de noviembre de 2016


Y SE TERMINÓ. 
O EMPEZÓ: 
CELEBRAR A FINALES DE CADA OCTUBRE. 

Gracias a Amelia Herrero, Ana Verónica Suárez, AnaVanoli, Cintia Miraglia, Emilia Demichelis, Mercedes Dello Russo, Noemí Schneck, Omar Omar y Pequi Zervino. 


Este año "Dos días para encontrar un aleph" fue una obra que puso su eje en el ojo que ve, y que lee. A ninguno se nos escapa: qué distinto es nuestro ojo, y su tiempo, cuando se trata de ver en la WEB, fugaz, y cuando se trata de ver ahí donde habitan los cuerpos, y estar.

El año que viene buscaremos nuevos formatos manteniendo el espíritu de que la obra suceda entre las calles y la WEB. Nos despedimos hasta entonces con estos 3 participantes:

-> Manuel (7 años): encontró 2 fachadas en las calles (gracias a los artistas que nos regalaron sus fotos con sus alephs escondidos!) . Y además nos escribió su mamá a encontrarunaleph@gmail.com para contarnos qué dice Manuel qué es un aleph: "mi aleph está hecho de vidrio de forma redonda, que deja pasar la luz y se ve un texto escrito"

-> Y estos otros dos participantes que podés ver en el video de la calle Chacabuco al 800 (¡gracias "Pista Urbana"!) mientras "La Todo Mal Orquesta" (¡gracias!) canta su "Los veo ahí":



Salud a ése que escribiera;
"Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide..."

¡Sí, claro que sabés de quién hablamos!. Su respiración pasa de generación en generación.

¡HASTA OCTUBRE DE 2017!

Guillermo Cabado

viernes, 28 de octubre de 2016


EN ESTAS FOTOS 
CADA UNO DE NOSOTROS
ESCONDIÓ SU ALEPH

(dedicado a ese poeta 
en el que seguramente ya estarás pensando 
con el sólo sonido de la palabra "aleph")


EL JUEGO DURA DOS DÍAS: 29 Y 30 DE OCTUBRE

Y es muy sencillo:

Son 10 fotos de 10 fachadas de San Telmo.

En cada una de estas 10 fotos escondimos un aleph (sólo en las fotos).

Te proponemos 2 consignas:

1) Salir a buscar una de esas 10 fachadas por las calles de San Telmo

(el perímetro en el que se encuentran las 10 fachadas es:
Garay - Bernardo de Irigoyen - Hipólito Yrigoyen - Paseo Colón)


2) Pero como un aleph es de cada quien y sólo está en la foto
ahora te invitamos a vos para que nos escribas 
encontrarunaleph@gmail.com 
(entre este sábado 29 y domingo 30 de octubre)
y hagas tu jugada, diciéndonos:

- ¿Dónde queda esa fachada que elegiste?

- Y por sobre todo: ¿de qué está hecho tu aleph?


BIENVENIDOS AL JUEGO:

FOTO con aleph - 1


"UN NOMBRE"


(de Amelia Herrero)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Perú


****

FOTO con aleph - 2


“'A veces ciudades diferentes se suceden bajo el mismo suelo y bajo el mismo nombre, nacen y mueren sin haberse conocido, incomunicables entre sí.'. Un aleph: verle el rostro a estas palabras de Italo Calvino" 


(de Mercedes Dello Russo)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Es al 1300 de alguna calle del perímetro


****

FOTO con aleph - 3




(de Ana Verónica Suárez)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Estados Unidos 


****

FOTO con aleph - 4


(¿La ves?. Ahí. Esa pequeña esfera vacía por la que pasa el hilo de todas las cosas que no podré sujetar)



(de Guillermo Cabado)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Tacuarí


****

FOTO con aleph - 5



(de Cintia Miraglia)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Entre el 200 y el 500 de Moreno


****

FOTO con aleph - 6



("Esperando ser recogido y desenmarañado")


(de Noemí Schneck)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Es al 1000 de una calle irregular


****

FOTO con aleph - 7


(de Pequi Zervino)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Detalle de dos fachadas, ambas están en la misma cuadra de la calle Perú entre el 800 y el 1100

****

FOTO con aleph - 8


Cuando infinita, la ilusión huele a cuna


(de Ana Vanoli)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Carlos Calvo


****

FOTO con aleph - 9



(de Omar Omar)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Es al 300 de una calle paralela a Garay

****


FOTO con aleph - 10



(de Emilia Demichelis)

PISTA PARA BUSCAR LA FACHADA:
Al 500 de una calle que corre paralela al río (pero dentro de nuestro perímetro)

****

Te proponemos 2 consignas:

1) Salir a buscar una de esas 10 fachadas por las calles de San Telmo


2) Pero como un aleph es de cada quien y sólo está en la foto
ahora te invitamos a vos para que nos escribas 
encontrarunaleph@gmail.com 
(entre este sábado 29 y domingo 30 de octubre)
y hagas tu jugada, diciéndonos:

- ¿Dónde queda esa fachada que elegiste?

- Y por sobre todo: ¿de qué está hecho tu aleph?



FALTAN SEIS DÍAS PARA BUSCAR UN ALEPH

  - Capítulo I -



Este juego es muy sencillo
y sucederá en las calles de San Telmo
y en la web (1)



AQUÍ LA PEQUEÑA HISTORIA 
ESCONDIDA DETRÁS DEL JUEGO QUE HAREMOS EL 29 y 30 DE OCTUBRE.


CAPÍTULO I

Dice cierto cuento que está en la memoria 
de los que caminan Buenos Aires: 
"El teléfono perdió sus terrores, pero a fines de octubre, 
Carlos Argentino me habló"



"Si tenés un amor no correspondido que viva en la ciudad de Buenos Aires, esta convocatoria es para vos".  

Tomé la hoja. No era de lectura sencilla, por lo que la guardé en el bolsillo y seguí caminando. Esa misma noche, ya en casa, la leí. 
“Instrucciones para participar del concurso: 

1) Pensá en ese amor no correspondido que vive aquí, en la ciudad de Buenos Aires.  

2) Escribí el nombre de la calle de su casa. 

3) Ahora mirá el mapa de San Telmo y elegí una de sus calles. ¿Cuál?. La que mejor sirva para hacer resonar el nombre de ella (el de la persona amada, o el de la calle en la que vive). 

4) ¿Listo?. Ahora andá y recorré esa calle de San Telmo, de punta a punta. Elegí una fachada. Sólo una, eh. Sacale una foto. 

5) ¿Listo?. Tenés pocas semanas para esconder un א en esa foto. Enviala a la siguiente cuenta de Instagram: "@unaleph". Con ello ya estarás participando. 
  
6) ... ¿Que no sabés que es un א?... Eso. Eso que cabe en el infinito espacio de una nuez. 

7) Dale. Empezá de una vez.” 
  
No podía creer lo absurdo del concurso. Esa noche tardé en dormirme, repasando sus subrayados. Una pregunta me mantuvo largo rato en vela: ¿cómo se esconde un א en una foto?.

(aquí el segundo capítulo: clic)

Guillermo Cabado


(1) Para enterarte más del juego, clic aquí 




FALTAN CINCO DÍAS PARA BUSCAR UN ALEPH

- Capítulo II -


Para leer el capítulo I, clic aquí


 (hallado en el perímetro de nuestro juego: Hipólito Yrigoyen - Paseo Colón - Garay - Bernardo de Irigoyen)




"...para significar la divinidad, un persa habla de un pájaro que de algún modo
es todos los pájaros;
Alanus de Insulis, de una esfera cuyo centro está en todas partes y
la circunferencia en ninguna..."
(¿ya sabés de que cuento está extraído, verdad?)



Al día siguiente no pude resistirme. Pasé por la librería que organizaba el evento, quise saber si podían ser más precisos con la convocatoria. El hombre me miró con amabilidad, se tomó su tiempo en responderme:

- Pedir aclaraciones es declararte fuera de concurso. Si querés, te las doy

- ¡No!

Me sorprendió la prisa con que me aseguré permanecer adentro del certamen.

- ¿Te puedo ayudar en algo más?

Esta vez tardé en decir no. Me entretuve en saber si me estaba humillando. Se hizo un silencio; el vendedor recorrió con la mirada los anaqueles llenos de libros. Sí, yo no iba a comprar nada. Sin excusa para quedarme, fui hacia la puerta pero cuando ya estaba por salir el vendedor agregó:

- En tal caso: escena II de Hamlet...

Me sonrió. Supe que no había en él afán de humillarme. Aún así, mientras me alejaba por la calle Carlos Calvo no me ahorré el sentimiento.

Hamlet, escena II.


(aquí el tercer capítulo: clic)

Guillermo Cabado



(1) Para enterarte más del juego, clic aquí  

FALTAN CUATRO DÍAS PARA BUSCAR UN ALEPH

- Capítulo III -

Para leer desde el inicio, clic aquí

(Den danske kirke, cerca del nacimiento de la extensa calle Carlos Calvo)

CAPÍTULO III


Ahora puedo afirmar que no hay modo de comprender qué es un א sino se caminan estas líneas: 

Hamlet: Para mí (Dinamarca) es una cárcel

Rosencratz: Pues entonces será que la ambición te la presenta como una cárcel. Es demasiado reducida para tu espíritu

Hamlet:   ... Podría estar en una cáscara de nuez y me sentiría rey del espacio infinito, si no fuera por los malos sueños que tengo.
           
Ahora, sea lo que sea un א, estoy seguro de que está hecho de una sustancia que no se extiende en el ancho, largo y espesor de mi casa. Ni de un país. Ni de ningún espacio tridimensional. 

Por lo tanto qué importa Dinamarca cuando el problema parece estar trazado en otro modo del espacio: los sueños.

Sin embargo el concurso me envía a un mapa, a esa escala que busca apretar las tres dimensiones del barrio de San Telmo. Y de allí me lanza a la calle, la que se habita con los cuerpos. 

Ahora reparo en que, tan ocupado en el cómo esconder, ni siquiera me detuve a pensar en otro asunto: ¿qué es eso que cabe en el infinito espacio de una nuez?... 

Ella vivía en la calle Isidro Lorea. Todavía no logré olvidar las pocas palabras que se dignó a decirme aquella tarde: "no, ¿para qué?". 

(aquí el cuarto capítulo, clic)



Guillermo Cabado


(1) Para enterarte más del juego, clic aquí  


FALTAN TRES DÍAS PARA BUSCAR UN ALEPH

 - Capítulo IV -


Para leer desde el inicio, clic aquí



(Cierto cuento se desliza por las suelas de los que andan por Buenos Aires. 
Inicia con una cifra: "Hamlet, II, 2",
Se desparrama por una calle. 257. 
Y se estira por la bisectriz de ella misma, mucho más allá de San Telmo. 4321.
II, 2, 257, 4321. 

Dos. Habrá dos días para encontrar un aleph)








CAPÍTULO IV 

Se llamaba, se sigue llamando, Mercedes; sencilla, de ojos almendra, linda de toda lindura. Por eso mismo tardé cinco meses en hablarle. Nunca me destaqué por mi habilidad para acercarme a una desconocida cuando tengo que ocultar que la deseo. No había imaginado que vivía en Pompeya. 

Una tarde la seguí. Eran semanas y semanas de cruzarnos con frecuencia en el ascensor del edificio en el que ambos trabajábamos. Nunca había dado con la palabra-llave, por lo que jamás me había escuchado la voz. Pero al fin encontré una coartada, supe de una chica que ella también conocía. 

Por eso aquel día subí a su mismo colectivo sin conocer hacia dónde nos dirigíamos. Había demasiado poca gente como para sentarme cerca de ella con gesto casual. Postergué el diálogo, pero cuando se paró y caminó hacia la puerta de descenso, me levanté sin dudarlo. No soporté la idea de quedarme allí arriba sin decirle nada. 

Bajé con ella. Caminamos unos metros y por fin dije "hola". Y creo que me hubiese quedado sin palabras de no ser porque se sobresaltó. Entonces tuve qué decirle. Que no, que no era un asaltante, que la conocía de lejos, desde hace meses. "¿Vos sos amiga de Marcela, verdad?". Jugué mi carta atropellado. Me dijo que sí y creo que mi susto le hizo perder el suyo. Hablamos unos metros más. Entonces le pregunté cómo se llamaba. Yo ya lo sabía, pero era un modo de acercarme. Pero no, no lo fue. Me respondió seco: "no, ¿para qué?". Me detuve. Disculpame, tengo que entrar me dijo. Y se metió en la casa. En la vereda de enfrente había un largo paredón. Jamás había estado por allí. Turbado por su respuesta (cinco meses para esto...), atiné a preguntar a un señor que pasaba el nombre de aquella calle descampada. 

Hacer resonar "Isidro Lorea". No "Mercedes"; no me da ganas de ella. En cambio, ese nombre de cuchillero... 

Tomé el mapa de San Telmo. Recién entonces caí en la cuenta de lo que tenía pendiente: ¿qué quiere decir "hacer resonar un nombre"?.

Guillermo Cabado

(para leer el siguiente capítulo, clic aquí)


Para enterarte más sobre el juego, clic aquí 



FALTAN DOS DÍAS PARA BUSCAR UN ALEPH

 - Capítulo V -

Para leer desde el inicio, clic aquí

(balcón en el perímetro de nuestro juego: Hipólito Yrigoyen-Paseo Colón-Garay-Bernardo de Irigoyen)


"...una esfera infinita 
cuyo centro está en todas partes 
y su circunsferencia en ninguna"


CAPÍTULO V

La misma mañana en la que recogí la convocatoria de la librería recordé un pasatiempos que me inventara a inicios de 2002. Forzado a la desocupación laboral me dediqué por entonces a recorrer Buenos Aires buscando detalles callejeros deslizados en la literatura. 

Un amigo me reprochó que mis referencias eran demasiado convencionales. No me importó. Merodeé la iglesia redonda de Belgrano en busca de una ventana, aunque nunca me gustó "Sobre héroes y tumbas". Los cuentos de Mujica Lainez fueron otra cantera de mi juego. Invertí la regla en una ocasión con el pasaje Barolo (el edificio de avenida de Mayo se edificó para hacer aparecer a la divina Beatriz en la ciudad y no al revés).

Por supuesto, también resultó inevitable recorrer la calle Garay al acecho del lote en el que se levantara la casa ya demolida de los Daneri. En "El cantor de tangos", Tomás Eloy Martínez especulaba con una pensión a unas seis cuadras de Garay y Bernardo de Irigoyen. Pero la clave de su ubicación me la dio un error.
  
Aquella casa del latoso Carlos Argentino, el relato todo, habían sido dictados a una mujer amada. Alguna vez leí, o creí leer, que ella, quien nunca lo amó, vivía en la calle Jujuy. Bastó olvidarme del mapa geográfico para pensar en el mapa del lenguaje. Entonces vi que la misteriosa edificación con su sótano, y el maravilloso escalón decimonoveno, estaban ubicados en estas exactas coordenadas:  

consonante - vocal - consonante - vocal - "Y"

No hay calle sin transliteración, me dije. Al menos no en ese mínimo lugar donde caben todos los sitios del mundo. 

Ante la incertidumbre de lo que el concurso espera de mí (... ¡hacer resonar un nombre!), no encontré otro camino que el de arriesgar mi carta: decidir cuál es el esqueleto de "Isidro Lorea". ¿Vocal-consonante-vocal-"DR"-vocal?, ¿o bien una serie aleatoria culminada con un falso diptongo?... 

Arriesgar mi carta. Tal vez dar con una maravilla pequeña, inadvertida, acechando en el lugar mismo por donde pasamos todos los días. 

Poco importaba a esta altura que no fue ella, sino Macedonio Fernández quien viviera y dejara sus tesoros escritos escondidos en la calle Jujuy.

Y allí fue mi naipe, jugado en las calles de la lengua. 

Guillermo Cabado

(aquí el último capítulo, clic

Para enterarte más sobre el juego, clic aquí 




FALTA UN DÍA PARA BUSCAR UN ALEPH

 - Capítulo VI -

Para leer desde el inicio, clic aquí



"Vi el populoso mar,

vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América,
vi una plateada telaraña en
el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi..."

(Fragmento del cuento voraz que está en la raíz de toda esta performance)




CAPÍTULO VI

Finalmente mi naipe es modesto: una calle en San Telmo que tenga la misma estructura que aquellas baldosas de Pompeya. Seis letras el primer nombre, cinco letras el segundo. 

Ahora recorro con el dedo el mapa de San Telmo. Y no tardo en tropezar con ésa que tiene la misma osamenta lenguajera. 

Guardo el mapa en el bolsillo, no creo necesitarlo pero nunca se sabe. 

Ahora mismo, con mi cámara en mano, arranco desde Paseo Colón y voy subiendo la cuesta. Mi límite será el cruce de la calle Bernardo de Irigoyen. 

¿Cuál será la fachada en la que mañana pueda esconder el  א de ella, mi dolorosa, imposible Mercedes?.


Guillermo Cabado


FINALMENTE, 
AQUÍ ESTÁN LAS 10 FOTOS DE LAS 10 FACHADAS PARA JUGAR. EMPIEZAN ASÍ 
LOS “DOS DÍAS PARA ENCONTRAR UN ALEPH”

CLIC AQUÍ